domingo, 26 de julio de 2015

O patria mia


"Or che d'amore il sogno è dileguato, o patria mia, non ti vedrò mai più!"

"En una primera visión o audición, para un espectador novel, Aida es la ópera de la marcha triunfal, de la gran escenografía, de carros, caballos, camellos y hasta elefantes en escena, de danzas y coros espectaculares. Pero realmente no es sólo esa ópera que se contempla desde hace 100 años en las fastuosas producciones de la Arena de Verona.

Aida es realmente ese tercer acto, la luna en las orillas del Nilo, la añoranza descrita en "O cieli azzurri", "O patria mia, mai più ti rivedrò!", la oscuridad del desierto dibujado con la mayor de las intimidades, tímbricas y melódicas, el oboe, es esa noche húmeda en la que Aida, esperando al amado, le traiciona, es el increíble dúo con su padre, de una tensión dramática creciente hasta el insulto, el agudo de las flautas, es la esperanza de que Radames huya con ella hacia los verdes prados de su querida tierra, vuelve el oboe, hasta que el héroe y la esclava se dan cuenta de su fatal destino, inevitable como ese Nilo que fluye a sus espaldas..."

iOpera, Aida de Verdi







1 comentario:

Pteromari dijo...

Los agudos de terciopelo de la Montse ponen la piel de gallina.