domingo, 27 de septiembre de 2015

Otello y Desdémona pre-celos: Già nella notte densa


"Un bacio... ancora un bacio..."

"... El dúo de amor que concluye el Acto I no tiene un exacto paralelismo en la tragedia. Su colocación en la ópera es esencial porque (aparte del valor musical que después le daría Verdi) asume la función de la parte del primer acto shakespeareano en que se revelan las razones del extraño matrimonio entre el Moro y la aristócrata, su original pureza y su esencia emocional. Su cometido, por tanto, es informativo en gran medida, de poner un poco en antecedentes al oyente. Es la primera escena de Desdémona en la ópera, Othello se nos aparece no ya como un general, sino como un hombre tierno y enamorado, incluso haciendo gala de un temperamento sensible. La relación amorosa queda clara y servirá de contraste al posterior desarrollo de la tragedia, que todavía no se adivina. La idea del dúo proviene del apunte de Othello del acto II, III, 242: "All's well now, sweeting; come away to be". Pero la mayor parte es del acto primero de Shakespeare, del discurso ante el consejo de Venecia. Acto I, III, 128.

El climax del fragmento está en los versos del acto I, III, 167-68:

OTELLO : E tu m'amavi per le mie sventure 
                 Ed io t'amavo per la tua pietà. 

OTHELLO: She lov'd me for the dangers I had pass'd. 
                  And I lov'd her that she did pity them. 

Las primeras palabras que pronuncia Desdémona las toma prestadas de la entrada de Otello al llegar a Chipre ("Mió superbo guerrier"), "o My fair warier" (Acto II, I, 182). Boito vuelve a esta escena con "If it were now to die" (Acto II, I, 191-200), acabando el acto con el "beso":

OTELLO: Tale è il gaudio dell'anima che temo,
                Temo que piu non mi sarà concesso
                Quest'attimo divino
                Nell'ignoto avvenir del mio destino.

OTHELLO: My soul hath her content so absolute,
                  that no another comfort, like to this
                  succeeds in unknown fate. "






martes, 22 de septiembre de 2015

Kristine Opolais, el nacimiento de una estrella


"...Vocalmente, la estrella, la protagonista y la triunfadora de la noche fue la joven soprano Kristine Opolais. Solo se puede decir que ella es Rusalka. Después de ver su conmovedora e intachable interpretación en Munich costará escuchar a otra cantante en el papel. Brillando en el agudo, se queda un poco corta por abajo, pero consigue transmitir tanto con su bellísima voz y su arrolladora presencia en el escenario que resulta hipnótica. Con un personaje y una interpretación como la de Opolais es fácil que el resto de cantantes queden en un segundo plano..."




"...Ese talento para la interpretación atrae claramente a los directores y, mientras Opolais selecciona sus compromisos con cuidado, también se arriesga, y está preparada para tomar el relevo en un corto período de tiempo. En octubre de 2010, cuando Nina Stemme se retiró de la nueva producción de Rusalka de la Bayerische Staatsoper [en Munich], Opolais entró en la “brecha”, en sentido figurado y literal: la visión de Martin Kusej de esta pieza – el cautiverio y el abuso invitan a una comparación con el famoso caso Josef Fritzl – significaba para ella pasar gran parte de la noche empapada. Aunque ella sólo había cantado parte del rol de Rusalka antes, el rango de colores vocales que ofrecía [el personaje] lo hacían irresistible; pero aceptarlo era una apuesta, debido a que coincidía con el que iba a ser su debut en el Met como Musetta. El Met la liberó (ella haría su debut allí, con gran éxito, en La rondine, en marzo de 2013) y Rusalka fue aclamada como un triunfo teatral..."





"... ENTREVISTADOR: Habiendo visto el auténtico poder de su voz y su presencia escénica, uno imaginaría que ella quiso ser una cantante de ópera: 

KRISTINE OPOLAIS: ¡En absoluto!, era lo último que quería ser cuando era pequeña. Para mí, los cantantes de ópera eran personas gordas que se plantaban quietos en un escenario y gritaban. Mi madre había querido ser cantante de ópera, era su sueño, pero entonces me tuvo a mí y eso le obligó a dejarlo. Años más tarde, en mi adolescencia, cuando tuve una aparición exitosa en un concurso de música pop en nuestro pequeño pueblo en Letonia, ella decidió apuntarme al conservatorio – y en ese momento pensé que era al día más trágico de mi vida.

E.: ¿Qué pasó para que todo es cambiase?

K. O.: Mi profesora me dio una grabación de Maria Callas con arias de Puccini y me mostró un vídeo de ella cantando Tosca en el Covent Garden. Eso pasó. Me di cuenta de que en realidad todo trataba sobre llevar la interpretación y la música juntas. Siempre había querido ser actriz, y si no me hubiera convertido en cantante creo que ésa sería mi profesión hoy en día. Por eso el teatro musical es perfecto para mí..."






Se puede estar más o menos de acuerdo con la radical producción de Martin Kusej de esta "Rusalka" estrenada en la Bayerische Staatsoper en 2010 (a mí me ha parecido desigual, pero con partes muy interesantes), pero la crítica es unánime alabando el trabajo de Kristine Opolais en la que fue la interpretación que la llevó a ser conocida internacionalmente. Grandísima actriz. Aunque sea sólo por eso, merece la pena verla:






sábado, 19 de septiembre de 2015

D'amour l'ardente flamme


"...Dans ses baisers d'amour!"

"En 1828, Berlioz leyó la traducción de la primera parte del Fausto de Goethe y tuvo una decidida influencia en la vena creativa del joven compositor que, inspirado en esa lectura, compuso la que es conocida como su Opus 1, las Huit Scènes de Faust. 

Tras una época de gran fervor creativo y tras haber compuesto, entre otras, la Symphonie fantastique (1830), el Requiem (1837), Benvenuto Cellini (1837), Roméo et Juliette (1839), la Grande symphonie funèbre et triomphale (1840) y Le carnaval romain (1844), Berlioz resuelve a desenterrar su proyecto sobre Fausto. En sus Memoires, el compositor nos hace cómplices del proceso creativo que desencadenó en la Condenación. Comenzó a escribirla durante una travesía que hizo por el viejo continente en 1845 con el propósito de promover y dirigir su música:

  “Fue durante ese viaje a Austria, Hungría, Bohemia y Silesia que empecé a componer mi leyenda de Fausto, el proyecto que había estado pensando durante mucho tiempo. Compuse la partitura con una facilidad que pocas veces había experimentado con mis otras obras. Escribía en cualquier lugar en el que estuviese, en carruajes, en trenes, en barcos de vapor, y aún durante mi estancia en las ciudades, a pesar de las obligaciones derivadas de los conciertos que estaba dando.” [Berlioz, Hector. Memoires. Capítulo 54.]

Fue, sin duda, un periplo verdaderamente fructífero: en Baviera compuso la escena de la posada de Passau; en Viena el aria de Mefistófeles Voici des roses, el exquisito Ballet des Sylphes y la muy célebre Marcha Rákóczy. En Pest compuso el fragmento coral Ronde des paysans; en Praga, en medio de la noche despertó y brincó de la cama para escribir la bellísima Apoteosis de Margarita para no olvidarla, en caso de dejarla hasta el amanecer. En Breslau hizo la canción de los estudiantes. El resto fue escrito en París, en casa, en los cafés, en las Tullerías y hasta en Boulevard du Temple.

[...]

Existe consenso en que en la cuarta y última parte está la mejor música de La damnation de Faust, pues incluye el aria de Marguerite ‘D’amour l’ardente flamme’, seguida por un coro de soldados (ambas provenientes del Opus 1); la invocación de Faust a la naturaleza, ‘Nature immense’, y ‘La course à l’abîme’, uno de los más poderosos clímax en la historia de la música, en el que se emplea un idioma infernal intraducible; en medio del pandemónium..."








domingo, 6 de septiembre de 2015

Shostakovich retratando a Stalin


"... Se trata de una obra profundamente simbólica que, con el tiempo, ha generado numerosos comentarios que la describen como gris, pesimista y oscura. A esta sensación negativa ha contribuido el carácter autobiográfico de algunos momentos de la obra. Es el caso del segundo movimiento, que el compositor explicaba así: “He intentado plasmar la horrible crueldad del asesino de masas –Stalin-“. Estrenada en 1953 en Leningrado, bajo la dirección del gran director ruso E. Mravinski, su recepción en el ambiente artístico ruso causó una gran cantidad de opiniones a favor y en contra de su estilo e intención, convirtiéndose, a la postre, en una de sus sinfonías más controvertidas por sus connotaciones programáticas: “Quiero conocer los sentimientos y las opiniones del público. En esta obra he pretendido expresar los sentimientos y las pasiones del hombre”..."

jueves, 3 de septiembre de 2015

El Horror en las entrañas de Europa


"Los que vivís seguros
En vuestras casas caldeadas
Los que os encontráis, al volver por la tarde,
La comida caliente y los rostros amigos:
Considerad si es un hombre
Quien trabaja en el fango
Quien no conoce la paz
Quien lucha por la mitad de un panecillo
Quien muere por un sí o por un no.
Considerad si es una mujer
Quien no tiene cabellos ni nombre
Ni fuerzas para recordarlo
Vacía la mirada y frío el regazo
Como una rana invernal.
Pensad que esto ha sucedido:
Os encomiendo estas palabras.
Grabadlas en vuestros corazones
Al estar en casa, al ir por la calle,
Al acostaros, al levantaros;
Repetídselas a vuestros hijos.
O que vuestra casa se derrumbe,
La enfermedad os imposibilite,
Vuestros descendientes os vuelvan el rostro."






Tema principal de "La lista de Schindler", compuesto por John Williams.