sábado, 17 de octubre de 2015

Let us wander


The Indian Queen, la última ópera dramática de Purcell, no solo contiene probablemente la mejor música del compositor, sino que además es una de sus obras dramáticas menos representadas. Es fácil comprender por qué: al parecer, la obra quedó inacabada a la muerte de Purcell, de modo que se le añadió música de otras obras suyas –la sinfonía para trompeta de la oda de 1694 Come ye Sons of Art Away, una danza de su obra de 1692-93 Fairy Queen– y una mascarada final escrita por su hermano Daniel para completar la ópera. Las erradas normas del siglo XXI interpretan que estas circunstancias dejaron coja la ópera The Indian Queen, una obra que hubiera sido magnífica “si Purcell hubiera vivido lo suficiente para terminarla”; una obra con momentos interesantes pero cuyo valor global es inferior a la suma de lo que sus partes sugieren. 

[...] Adaptado a partir del libreto épico de Robert Howard y John Dryden, [el argumento] se centra en la lucha de la reina mexicana Zempoalla contra los invasores peruanos. Los peruanos están encabezados por el mercenario Montezuma, que se infiltra en el bando mexicano, captura al príncipe mexicano Acasis, y en pago por sus servicios pide la mano de la hija de Ynca, el rey de los peruanos. Pero su petición es rechazada y Montezuma deserta. Al final, el giro revela la profunda podredumbre existente en el corazón del Estado mexicano; Montezuma descubre que su madre, perdida mucho tiempo atrás, anteriormente fue reina, y se revela que Zempoalla es una usurpadora, una inadaptada que ocupa ilegítimamente el trono. Las absurdidades del argumento se van desvaneciendo conforme Purcell centra la música en la confusión y la culpa que esta padece mientras mantiene su posición a la cabeza del Estado...”

Michael Burden, "Henry Purcell, la magia y The Indian Queen"


Victoria de los Ángeles y Dietrich Fischer-Dieskau:




2 comentarios:

Pteromari dijo...

¡Qué bonito!
Me refiero a la música.
El argumento no lo he entendido, aunque es verdad que tampoco he puesto mucho empeño; y me encanta la palabra "absurdidades".
También resulta chocante que los incas* y los aztecas canten en perfecto inglés una melodía tan... europea.

* "¿Qué es un inca?" (Memorable frase de "La ramera de Babilonia", puesta en boca de Isabel la Católica.)

Mariblán dijo...

"¿Y hay muchos de esos?"