viernes, 23 de enero de 2015

Contessa, perdono


"Ah, tutti contenti saremo così..."

"Las bodas de Fígaro es la primera obra maestra que Mozart escribió con libreto de Da Ponte, cuya genialidad logró que trama tan enredada fluyese en todo momento espontáneamente, a pesar del anticlímax que en realidad es el acto IV, para el que tuvo que inventar una nueva complicación, tras las aclaraciones del III. La mayor gloria de la obra reside en varios aspectos diferentes: antes que nada, en el derroche de melodías inolvidables repartidas equilibradamente a lo largo de los cuatro actos; [...]

Sin transgredir jamás los convencionalismos de la opera buffa -los recitativi secchi, por ejemplo-, ni los de la commedia dell'arte, Mozart pinta la inmensa variedad de los sentimientos amorosos (seducción, esperanzas, celos, frustración, etc.) con medios tan económicos como asombrosos. [...]

Para que Las bodas de Fígaro surtan todo su efecto, debe de contar, además de con grandes voces que conozcan a la perfección el estilo belcantista dieciochesco, con un director de escena que sepa plasmar con claridad y sin ninguna pretenciosidad ideológica todos los hilos del enredo, de modo que antes que cualquier otra cosa parezcan lógicas y espontáneas las acciones de unos personajes que, por encima de cualquier otra consideración, son seres humanos desde el momento en que se alza el telón".

José María Martín Triana, "El libro de la ópera"


"CONDE
¡Condesa, perdón!

 CONDESA
Mas dócil yo soy y digo que sí.

 TODOS
¡Ah! Todos contentos estaremos así.

Este día de tormentos, de caprichos, de locura,
en contento y alegría sólo el amor puede concluir.
Esposos, amigos, ¡al baile, a la diversión!
¡Dad fuego, dad fuego a las mechas!
Y al son de una alegre marcha corramos todos a festejar."







No hay comentarios: