martes, 13 de enero de 2015

Mon coeur s'ouvre a ta voix


"Dis-moi qu'à Dalila tu reviens pour jamais"

"Entonces ella le dijo: «¿Cómo puedes decir que me amas, si no confías en mí? Ya van tres veces que te burlas de mí, y aún no me has dicho el secreto de tu tremenda fuerza.» 

Como todos los días lo presionaba con sus palabras, y lo acosaba hasta hacerlo sentirse harto de la vida, al fin se lo dijo todo. «Nunca ha pasado navaja sobre mi cabeza —le explicó—, porque soy nazareo, consagrado a Dios desde antes de nacer. Si se me afeitara la cabeza, perdería mi fuerza, y llegaría a ser tan débil como cualquier otro hombre.»  

Cuando Dalila se dio cuenta de que esta vez le había confiado todo, mandó llamar a los jefes de los filisteos, y les dijo: «Vuelvan una vez más, que él me lo ha confiado todo.» Entonces los gobernantes de los filisteos regresaron a ella con la plata que le habían ofrecido. Después de hacerlo dormir sobre sus rodillas, ella llamó a un hombre para que le cortara las siete trenzas de su cabello. Así comenzó a dominarlo. Y su fuerza lo abandonó. Luego ella gritó: «¡Sansón, los filisteos se lanzan sobre ti!»

Sansón despertó de su sueño y pensó: «Me escaparé como las otras veces, y me los quitaré de encima.» Pero no sabía que el Señor lo había abandonado."



Qué raro que en la Biblia una mujer sea la causante del mal de un hombre, ¿verdad? QUÉ RARO...






2 comentarios:

Pteromari dijo...

¡Qué bonita aria!
Sorprende el vozarrón de esta muchacha con esa cara angelical...

En la Biblia, Dalila se limitó a cortar el pelo, pero la realmente "heavy" fue Judith que, tras emborrachar a Holofernes, le cortó el cuello ella misma.

Mariblán dijo...

Toma ya.

Este tipo de personajes siempre son fascinantes.