domingo, 1 de febrero de 2015

Vissi d'arte


"... nell'ora del dolore, perché, perché Signore, perché me ne rimuneri così?"


“Maria Callas me arrastró a la ópera. Estoy seguro de no ser el único en esto. En mis años de universitario me sumergí en el repertorio sinfónico del siglo XIX – Beethoven, Schubert, Brahms, Bruckner, los rusos – pero durante mucho tiempo me negaba a escuchar ópera, podía escuchar alguna obertura y luego corría a cambiar el disco antes de que empezasen a cantar. Pero un día, mi compañero de piso puso la Tosca de Callas de 1953 en el tocadiscos, y dejó caer la aguja en “Vissi d’arte”. Yo no tenía ni idea de lo que estaba cantando, pero casi al final de esta aria de súplica, cuando ella va llegando al desenlace de ese arco musical, sin palabras, desde el La bajando suavemente hasta el Sol, se escucha una respiración. Ella suspira, ¿o tal vez solloza?

A lo mejor ella juzgó erróneamente su respiración, pero yo no puedo valorarlo en esos términos, ni ahora ni entonces. Para mí sonó – todavía suena – como pura emoción. No necesitaba saber, en ese momento, que Tosca le estaba preguntando a Dios por qué, a pesar de su devoción por el arte, por la Virgen, estaba siendo forzada a entregarse al jefe de la policía romana para poder salvar así a su enamorado de ser ejecutado. Ese suspiro – ni siquiera una nota; quizá el momento menos musical de toda la ópera – abrió un mundo ante mí: un mundo en el que me sentía empujado hasta el extremo, el mundo de la ópera, que en gran medida empezó a definirse para mí gracias a Callas.”





2 comentarios:

Pteromari dijo...

¡Qué bonito texto!
¡Y qué... María, la Callas!

Mariblán dijo...

Yo también caí rendida hace años ante ese suspiro... Brutal.

(El artículo es más largo, pero es que es muy pesado traducirlo.)